
Desde tiempos inmemoriales (o al menos desde que el primer ser humano dijo "te gané"), los juegos han sido parte de nuestra vida. Pero hoy, la gran pregunta es: ¿qué es mejor, los clásicos juegos de mesa o los modernos videojuegos? La respuesta no es tan fácil, así que pongamos las cartas sobre la mesa (o el joystick sobre la consola) y veamos las ventajas y contras de cada uno.
Juegos de mesa: el encanto de lo analógico
Ventajas:
Socialización cara a cara: Nada de auriculares ni chats, acá se mira a los ojos y se lee la estrategia del rival en su cara de "no tengo idea de lo que estoy haciendo".
Opciones para todas las edades: Desde el infaltable TEG hasta el Clásico Monopoly (y sus enemistades de por vida), hay para todos los gustos.
No dependen de la tecnología: Se corta la luz y la partida sigue. Eso sí, no pierdas los dados porque ahí sí estamos en problemas.
Desarrollan habilidades cognitivas y paciencia: Sobre todo cuando hay alguien que tarda 20 minutos en hacer su jugada...
Contras:
Tiempo de preparación: Algunos juegos tienen reglas más complicadas que la Declaración de Impuestos.
Requieren un grupo físico presente: Difícil de jugar si tus amigos viven en distintas ciudades.
Las piezas se pierden más fácil que un paraguas en un día de lluvia.
Videojuegos: la evolución del entretenimiento
Ventajas:
Acceso instantáneo: Encendé la consola o la PC y listo, nada de armar tableros ni contar fichas.
Jugar online con amigos o desconocidos: No importa si estás en Montevideo o en Tokio, podés desafiar a quien quieras.
Experiencias inmersivas: Gráficos, sonidos, historias... es como vivir dentro de una película interactiva.
Variedad infinita: Desde aventuras épicas hasta simuladores de cabras (sí, existen).
Contras:
Requieren tecnología y electricidad: Si se corta la luz, chao partida.
Menos interacción cara a cara: Aunque algunos juegos incluyen chats de voz, no es lo mismo que ver a tu amigo frustrado cuando le sacás la victoria en el último segundo.
Pueden ser caros: Entre la consola, los juegos y las suscripciones online, el presupuesto gamer no es para cualquiera.
¿Cuándo elegir cada uno?
Para una reunión con amigos o familia: Juegos de mesa. Nada como ver la cara de frustración de tu primo cuando lo dejás en bancarrota en el Monopoly.
Para jugar solo o con amigos a distancia: Videojuegos. Porque por más que intentes, no hay forma de jugar al TEG solo sin parecer un poco raro.
Para una cita: Juegos de mesa, si querés mostrar tu lado estratégico. Videojuegos, si la otra persona también es gamer y pueden compartir la experiencia.
Para pasar una tarde lluviosa: Ambos sirven, pero si no tenés velas, mejor los juegos de mesa para no quedarte a oscuras en medio de un nivel final.
La verdad es que no hay una respuesta definitiva. Juegos de mesa y videojuegos tienen su encanto y su momento ideal. Lo importante es disfrutar y recordar que, al final del día, lo mejor de jugar es compartir la experiencia con otros (y, claro, ganar de vez en cuando). ¡Que empiece la partida!