Slam Dunk fue una carta de amor a la juventud y al deporte. Las buenas memorias de su experiencia en la preparatoria inspiraron a Takehiko Inoue —también creador de Vagabond— a escribir e ilustrar este manga publicado en la revista Weekly Shōnen Jump entre 1990 y 1996.
La historia gira en torno al novato Hanamichi Sakuragi. Un chico problemático que, sin conocer las reglas, se inscribe en el equipo de baloncesto para tratar de impresionar a la chica que le gusta. Pronto Sakuragi se enfrenta a un gran reto, que le requiere rebasar sus límites despertando la pasión por el juego.
El detalle y realismo con el que dibujaba minuciosamente cada momento de los partidos —transmitiendo sentimientos y pensamientos de los personajes— fue la clave de su éxito. Rápidamente se volvió muy popular: ha vendido más de 170 millones de copias. Incluso, los lectores escribían al mangaka para hacerle saber que su obra los animó a unirse al equipo de baloncesto de su escuela.