El comienzo de Marvel Legacy, aparte de recuperar la numeración original de The Amazing Spider-man, nos trae de vuelta a Peter Parker a un terreno familiar: con problemas de todo tipo que traen su mundo cuesta abajo. Atrás quedan los tiempos del empresario millonario y héroe internacional. Spider-man vuelve a sus raíces como el amigable vecino trepamuros Neoyorquino.
Dan Slott da en la tecla ofreciéndonos un buen primer número que nos encamina a lo que se vendrá en esta nueva etapa, más aún estando tan cercanos a celebrar un nuevo número centenario con la inminente entrega número 800. No hay adagio más cierto que mientras más cambian las cosas en el fondo siguen siendo iguales. Una lección que Spider-man constantemente sigue aprendiendo. Pero errores más o errores menos, sus decisiones fueron tomadas con la convicción de hacer lo correcto. Lo ocurrido con Parker Industries fue una verdadera lástima, pero debía hacerse por un bien aún mayor. Ahora hay que dar vuelta la página…