Fushi y Pioran terminan separados en Jananda, la isla que reúne a los criminales más peligrosos de todo el mundo conocido. La única manera de rescatar a Pioran es ganar en el torneo de la arena y convertirse en el jefe de la isla.
A pesar del fuerte rechazo que siente por esta isla tan sanguinaria, Fushi continúa luchando.
La opresión hace madurar a Fushi a la fuerza y este lugar termina siendo como una nueva escuela para él.